Los popes sindicales en la mesa de diálogo con los ministros Triaca, Prat.Gay, Frigerio y Cabrera

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró hoy que los sindicalistas «fueron compresivos» ante la situación de algunas empresas que no pueden afrontar el pago del bono de fin de año, por lo que aceptaron que el sector privado lo haga «en dos o tres cuotas», mientras la CGT advirtió que si no hay abono, habrá «problemas» con los gremios.

Estatales en la lona: Triaca insistió en que el pago del plus para estatales provinciales y municipales «va a depender de las posibilidades de cada jurisdicción», en tanto el abono a los nacionales «lo está analizando el Ministerio de Modernización».

En contraposición, el sindicalista Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios generales de la CGT, advirtió que los empresarios que ignoren el acuerdo cerrado para la entrega de un bono extraordinario de 2 mil pesos «tendrán problemas con los sindicatos».

Tras el acuerdo con sindicalistas y empresarios para que el bono se extienda al sector privado, Triaca sostuvo que «los empresarios son conscientes que durante la primera parte del año la inflación fue superior que la esperada y la segunda parte fue la que esperábamos», por lo que remarcó que «en esa compensación, estamos poniendo todos el mismo esfuerzo».

Sin ponerse colorado, el funcionario destacó el pago del plus de mil pesos a jubilados que cobren haberes mínimos y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), quienes deberán atravesar tres fiestas con esa suma que parece bastante insignificante. El ministro se dió el lujo de subrayar que «es un esfuerzo fiscal muy significativo» para el Gobierno, además de «una ayuda para el mes de diciembre que a ser muy valorada».

En cuanto a la situación de las empresas que advirtieron que no están en condiciones de pagar el bono, enfatizó que «los sindicalistas fueron comprensivos y dijeron que aquellos que no lo puedan afrontar en un solo pago lo puedan pagar en dos o tres pagos».

«Creemos que el bono termina de resolver el problema de las diferencias de la compensación del poder adquisitivo de 2016 y arrancamos el 2017 mirando la inflación de 2017 y no mirando el arrastre», algo que muchos sospechan es una estrategia para negociar las próximas paritarias a la baja.

Mientras tanto, las Pymes son las que siempre llevan la pata más corta. Desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) lamentaron que el sector de la micro, pequeña y mediana empresa no haya sido convocado a participar de las negociaciones que mantuvo el Gobierno con un sector de representantes sindicales y dirigentes del G6, es decir , de las grandes empresas y los bancos privados.

Este hecho indica la escasa consideración por parte del Gobierno acerca de la realidad de estas empresas, principales generadoras de empleo.

«Estamos convencidos de que es indispensable recomponer el poder adquisitivo del salario, pero este objetivo debe cumplirse protegiendo a las principales fuentes de trabajo, las Mipymes, con medidas que atiendan la emergencia del sector», adelantaron en un comunicado.

Ya avanzado el segundo semestre distintas fuentes coinciden en señalar una constante contracción de las ventas en el mercado interno, principal fuente de ingresos de las Pymes, junto con brutales aumentos de costos que las empresas más chicas no pueden trasladar en un marco recesivo y en condiciones de un persistente ahogo financiero y fiscal.

Desde la entidad instaron al Gobierno a tomar nota de este diagnóstico y atienda las necesidades urgentes de las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre ellas, afrontar el pago del mencionado bono por medio de alguna medida segmentada que equilibre las desigualdades respecto de sectores concentrados que han visto acrecentar sus ganancias en este periodo.

En este sentido propopusieron que las Mipymes puedan descontar el importe de los bonos como pago a cuenta de impuestos y contribuciones.

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