Rafecas afirmó que «se cumplió con el cometido de la inspección que era establecer posibles vínculos previos entre el convento y el ex secretario de Obras Públicas José López», al finalizar el reconocimiento ocular en el monasterio de General Rodríguez en la causa por enriquecimiento ilícito, e informó que citó para mañana a Jesús Ojeda, el denunciante que provocó la detención del ex funcionario, y para el viernes a dos de las religiosas consagradas.

“Se cumplió perfectamente con el cometido que se había buscado” con la inspección de hoy al monasterio, afirmó el magistrado en declaraciones ante periodistas al finalizar el reconocimiento ocular en General Rodríguez.

En ese sentido, Rafecas destacó que “el objetivo, por lo menos desde la perspectiva del juzgado y también de la fiscalía de la Oficina Anticorrupción, era básicamente establecer posibles vínculos previos entre el convento, el obispo (Rubén) Di Monte, la madre superiora y la hermana Celia con José López, que es el imputado principal de la causa”.

“Todas las dependencias privadas que están en la parte de atrás del monasterio no habían sido inspeccionadas en ese momento (en el allanamiento) y ahora se hizo una revisión exhaustiva y completa”, explicó.

Dijo también que de la oficina de monseñor Di Monte, fallecido en abril pasado, se secuestró hoy una computadora que “va a ser obviamente analizada y alguna otra documentación”.

Rafecas llegó esta mañana a las 10.25 para encabezar la inspección ocular al convento de General Rodríguez al que López llevó bolsos cargados con millones de dólares el 14 de junio último, en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito contra el ex funcionario. De la inspección participaron los abogados de la defensa y los tres representantes de la Oficina Anticorrupción.

Acerca de la situación de las religiosas, el juez adelantó hoy que citó a dos de ellas para dar declaración testimonial el próximo viernes y que mañana hará lo propio Jesús Ojeda, el primer denunciante, al recordar que “él además fue testigo del acta, del primer procedimiento”.

“La sensación que ha tenido el juzgado es que la hermana Alba de 95 años no está en condiciones de declarar y lo más probable es que respecto de ella se suspenda el proceso”, anticipó y agregó: “a duras penas puede caminar”.

Sobre el último video conocido, en el que se observa en el interior del monasterio a dos personas recibiendo los polémicos bolsos, el magistrado dijo que la hermana Marcela reconoció que una era ella y la otra, la hermana María.

“Todo se va a clarificar cuando brinden su declaración testimonial el viernes próximo”, afirmó, a la vez que precisó que la noche de la llegada de López al monasterio había cuatro personas en su interior, en referencia a la madre Alba y las hermanas Celia, Marcela y María.

print