El presidente Macri y su esposa Juliana Awada junto al gobernador Juan Manuel Urtubey y su novia Isabel Macedo en Salta durante los festejos por el aniversario de la muerte de Güemes

por @gabrieleiriz

El segundo semestre está a la vuelta de la esquina y ningún indicador promete una pizca de reactivación económica. Prueba de esto es el fin de semana largo, donde la industria del turismo esperaba -ingenuamente- un repunte en la actividad y finalmente resultó un fiasco. Apenas un 40% de plazas ocupadas en los principales centros turísticos del país.

Lo única luz que se vislumbra al final del túnel al que refirió la vicepresidenta, Gabriela Michetti, es una locomotora que viene de frente y que, inexorablemente, se va a llevar puesta a la economía doméstica.


no hay un solo indicador que proyecte una pizca de crecimiento hacia el segundo semestre


Ante este escenario, el presidente se vio obligado a salir a patear la pelota para más adelante, ahora, las señales de reactivación se verán «hacia el final del segundo semestre» y el crecimiento, recién se sentirá durante el 2017.

Por esto el presidente señaló que ese proceso se dará en «etapas» y recordó que se había comprometido «primero con una drástica baja de la inflación, que es el principio de todos los males que hemos tenido, producto de un desorden fiscal muy grande». Y de esto ya nadie duda, el enfriamiento de la economía, efectivamente augura una baja en los precios, claro, producto de la brutal caída en la actividad. Esto es comparable a un paciente enfermo con 40 grados de fiebre, efectivamente la temperatura es un síntoma de que algo anda mal. Una vez muerto el sujeto, la fiebre baja.

«Eso trajo estancamiento y trajo que hace cinco años no se genere empleo en la Argentina. Para salir de la pobreza hay que generar trabajo, mucho trabajo, principalmente en el norte argentino», señaló en una entrevista que publicó hoy el diario El Tribuno de Salta.

El presidente sostuvo también que «la primera etapa, para que vuelva a haber inversión que nos lleve al trabajo es salir de la inflación, y eso lo vamos a lograr en el segundo semestre como lo prometí».

«Tengo esperanza de que también en el segundo semestre el enorme impulso que han tomado las inversiones ya generen una dinámica de crecimiento, más allá de la recesión de Brasil que nos afecta», añadió.

Consultado sobre su fecha estimativa para la reactivación de la economía, dijo que se dará «sobre el final del segundo semestre. Yo dije que el segundo semestre íbamos a bajar la inflación, estamos construyendo confianza sobre la palabra».

«Prometí destrabar la economía, lo hicimos en el primer semestre y en el segundo una baja de la inflación apuntando a que en 2017 volvamos a crecer. Después de cinco años volver a crecer es fundamental», acotó.

Por otra parte, sostuvo que «hay sectores que ya están creciendo y otros que están en recesión, es muy desparejo».

«Estamos buscando cuidar los trabajos que tenemos y cuidar el nivel de la actividad, pero a la vez, de la mano de la inversión, generar otra dinámica. Son las cosas que estamos evaluando y monitoreando minuto a minuto».

Respecto de las inversiones extranjeras, indicó que «no llegó en términos acumulativos pero sí llegó en lo poco que llevamos. Con la puesta al día de lo de los bonistas recibimos seis veces más oferta de la que necesitamos. En la primera licitación de energía para comprar energía a quince años, recibimos siete veces más oferta de lo que necesitamos».

Y, remarcó que «los anuncios que ya han habido de inversiones hasta el momento son de más de 16 mil millones de dólares, más cuatro mil millones que esperamos sumar en las próximas semanas nos llevan a veinte mil millones, eso es cinco veces más que el año pasado. Esto significa que está pasando algo».

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