Francisco Cabrera, ministro de la Producción

En medio del debate sobre la Ley Antidespidos, que hoy se discute en la Comisión de Legislación Laboral en la Cámara de Diputados, y que el arco opositor quiere llevar el jueves al recinto, el gobierno salió corriendo a anunciar un paquete de medidas orientadas a fomentar al sector de las pequeñas y medianas empresas, entre las cuales se destacan una ampliación de créditos y el envío de un proyecto de promoción para las pymes.

No es casual el momento que eligió el presidente para mirar al sector más productivo del país, el mismo jefe de Estado reconoció que «cuando uno habla de empleo, habla de lo que hacen las pymes», y afirmó que conforman el 99% de las empresas del país y generan «el 70% del empleo». La oposición está a punto terminar de darle forma a la Ley Antidespidos y en el gobierno quieren afrontar el costo político que implica el vetar una ley de estas características.

Tampoco es casual que hayan pensado en las Pymes a la hora de buscar una estrategia política que permita una salida elegante del conflicto que mantiene el gobierno con todas las centrales sindicales y con gran parte de la oposición. La cuestión Pyme fue el elemento que introdujo el massismo como argumento para apoyar el proyecto de Ley que ya tiene media sanción del Senado, y con esto el gobierno pretende condicionar al Frente Renovador, cuyos votos son necesarios para aprobar la Ley.

La frutilla del postre fue un papel impreso en una simple hoja, sin membrete ni firma de ningún funcionario, pero que según entendieron los empresarios presentes era una suerte de suscripción a las medidas anunciadas, un compromiso de no despedir -similar al que firmaron ayer las grandes emrpesas- y el rechazo a la Ley Anti despidos.

La hoja que circularon funcionarios del gobierno entre los empresarios pymes presentes
La hoja que circularon funcionarios del gobierno entre los empresarios pymes presentes

Sin perjuicio del aprovechamiento del Ejecutivo, las medidas anunciadas están en el buen camino, pero tienen sabor a poco.

El encargado de explicar el paquete anunciado hoy en Casa de Gobierno fue el ministro de Producción, Francisco «Pancho» Cabrera, tras lo cual habló el presidente Mauricio Macri. Ambos fueron escuchados por representantes de las empresas que se acercaron a Balcarce 50 para el anuncio.

Cabrera comunicó en primer lugar que se tomarán «medidas ejecutivas» para mejorar la situación de las pymes. Una de ellas es la ampliación de la línea de inversión productiva que habilita el Banco Central al sistema financiero que pasará de un cupo de 14 a 16% de los activos del banco. «Esto implica tener un stock de $ 137.000 millones de créditos para las pymes, a una tasa de 22%; y obliga a los bancos a salir a buscar clientes pymes», aseguró. Asimismo, el BICE creará una línea para pymes que nunca accedieron a financiamiento por $ 6.000 millones.

También se aplicará un «alivio fiscal» mediante la extensión cada 90 días del plazo para liquidar el IVA, que regirá a partir del 1 de junio. «Van a tener un capital de trabajo de $ 5.000 millones que no van a tener que liquidar», explicó el funcionario nacional. Además, anticipó que se «elevan los umbrales de retención de IVA y Ganancias que no se actualizaban desde 2000», aunque no dio mayores detalles.

Por otro lado, Cabrera informó que enviarán al Congreso un proyecto de promoción para las pymes «con un acento importante en las inversiones». Entre otras cuestiones prevé que se deduzca 8% del monto de las inversiones para aplicar al impuesto a las Ganancias, con «el tope de 2 por ciento de las ventas» a partir del 1 de julio hasta diciembre de 2008.

El proyecto incluye la devolución de IVA en ese mismo período fiscal sobre inversiones mediante un bono que dé un crédito fiscal y que puedan descontarlo de cualquier impuesto que tengan que pagar. También se pretende eliminar la ganancia mínima presunta para pymes y permitirles compensar el impuesto a débitos y créditos (conocido como impuesto al cheque) con Ganancias.

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